Característica química del ozono
El poder de oxidación del ozono es muy alto, convirtiéndose en flúor en la naturaleza. Las funciones como la desinfección, desodorización, aumento del frescor y desgaste se demuestran al oxidar sustancias orgánicas e inorgánicas. Es más, también es eficaz para esterilizar bacilos flotantes presentes en el aire interior, ya que la densidad es más pesada que el aire (la densidad es 1.6 veces la del aire).
Eficacia en desinfección y desodorización
La bacteria y los ingredientes con mal olor se descomponen instantáneamente por el potente poder de la oxidación. Los bacilos venenosos de los alimentos se destruyen en la membrana celular gracias a la acción oxidante del ozono, desinfectando con eficacia.
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Poder de desinfección en el aire dos veces más que la del cloro
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Poder de desinfección en el agua tres veces más que la del cloro
Desodorización con ozono
Las principales fuentes de mal olor son las siguientes:
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El olor que el alimento él mismo produce (olor de encimas de la descomposición)
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La descomposición de las sustancias del olor (aminoácido, amoniaco, sulfatos) generadas durante el proceso en el que los microbios adheridos hidrolizan las proteínas